La emoción de un paseo a caballo por la playa o en el desierto es algo indescriptible. Como experiencia, es una pequeña aventura, pero un gran placer sentir el sentimiento con el animal, paseando tranquilamente cerca del mar o en medio de las dunas de Boavista. Los caballos pequeños son muy tranquilos y también aptos para niños, pero para gente más experimentada existe la posibilidad de pedir un caballo para hacer un pequeño galope.
La caminata es seguida constantemente por guías, quienes verifican la seguridad y te dan indicaciones para llevar al animal por ti mismo. Es magia milenaria que renace en Boavista en medio de un paisaje natural sobrecogedor, acompañada por el sonido del viento y la respiración del caballo.